domingo, 6 de mayo de 2012

Pueblos Originarios y Conflicto Mapuche

¿Cuál es el rol que debe jugar la iglesia frente a los conflictos sociales en nuestro país y el mundo?

 Esta fue la pregunta que se planteó este sábado en nuestra reunión de JML, a la que asistimos Nicolás, Eduardo, Sofía, Pablo, Nataly Arias, Constanza Riquelme, Bárbara y yo (Rodrigo), luego de escuchar una exposición acerca de los conflictos indígenas en América. En esta exposición traté de hacer un breve resumen acerca de los pueblos originarios de América, la conquista europea del continente, y las progresivas campañas de exterminio de la población autóctona, llegando hasta la situación actual, en que se aprecian conflictos por este tema en México, Guatemala, Brasil, Perú, Bolivia y Chile, entre otros países. Se destacó finalmente el caso emblemático en Chile, que es el Conflicto Mapuche, el cual se ha arrastrado por casi cinco siglos, contando con diversas etapas como la Guerra de Arauco, la época de paz de fines de la colonia, la Ocupación de la Araucanía por parte del Estado de Chile, y la situación en que vive hoy el pueblo mapuche de reducción respecto de sus territorios ancestrales.

Una vez finalizada la presentación, se le preguntó a quienes estaban allí cual era el rol que creían debía tener la iglesia frente a este tema, surgieron opiniones divididas: por un lado, estaban quienes sostenían que se debía apoyar firmemente el deseo de reconocimiento cultural y de devolución de tierras por parte del pueblo mapuche, pues lo consideran una reivindicación justa, y por otro, quienes creen que el papel de la iglesia debe ser más bien de mediador, tratando de buscar consenso entre ambas partes, y además creen que resulta imposible hacer una devolución  completa de tierras por despojos que ocurrieron hace tanto tiempo. Sin embargo, concordamos la mayoría en que es necesario que haya una denuncia respecto de los hechos de violencia que ocurren la actualidad y a las apropiaciones indebidas que siguen realizando en la Araucanía latifundistas y empresas forestales, además de destacar la importancia de difundir la información sobre los abusos que se comenten en el contexto del conflicto.

Creo que es importante que como jóvenes y cristianos conozcamos sobre los problemas de nuestro país y del mundo y discutamos acerca del compromiso de la iglesia en el ámbito político-social. Siento que esta fue una buena instancia para lograr eso y quisiera agradecer a Dios (a nombre de todos quienes estuvimos compartiendo nuestras ideas) por esta oportunidad, y pedirle que a través de su palabra y acciones nos muestre el camino que debemos seguir en estos casos, actuando siempre con amor y respeto al prójimo.