sábado, 21 de septiembre de 2013

Crítica a la Película: "Violeta se fue a los cielos"

Violeta Parra fue una mujer tremendamente esforzada y dedicada a su trabajo, consistente en la expresión de su pueblo chileno, por medio del arte. Ya fuese reflejando sus pensamientos y sentimientos con su canto, pinturas o versos, esta mujer nunca se rindió ni dejó de luchar por lograr llevar sus mensajes de solidaridad y ayuda social alrededor del mundo entero. Es así, que incluso llegó con sus obras hasta Polonia y París. Reflejo directo de los ideales del comunismo, no se dedicó a desarrollarlos políticamente. Por el contrario, los tomó como parte de su modo de vida y forma de relacionarse con todas las personas que la rodeaban. De personalidad fuerte, siempre se hizo respetar. Para ella el concepto de responsabilidad y esfuerzo eran sumamente importantes y claves para una vida feliz. Por eso educó también a sus hijos en base a estos principios. El amor significaba para ella un concepto pasajero y efímero, que le permitía sentir placer sólo por momentos cortos a lo largo de su vida, pero que en términos generales, le provocó mucho sufrimiento. Tanto llegó a entregarse por un hombre, que el anhelo de su retorno fue matando y carcomiendo su corazón día tras día, quitándole las fuerzas para su creación artística. La certeza de que este individuo cumpliría su promesa de casarse con ella, le permitió gozar de la dicha del enamoramiento por largo tiempo. Sin embargo, la desilusión de la que fue víctima, al descubrir que sus expectativas eran demasiado grandes, la llevaron a decidir quitarse la vida.

En relación a esta decisión, es posible afirmar que un capricho y pasión pasajera, acabaron con la vida de una excelente artista de nuestro país. Pues no tuvo el coraje suficiente de enfrentar su dolor, ni menos de expresarlo mediante su música. Se dejó llevar por sus emociones, sin detenerse a reflexionar ni por un segundo de las consecuencias de sus actos. Muchas veces, a los jóvenes actuales les ocurre lo mismo. Yo los invito a percatarse que ninguna situación puede ser más terrible que la muerte. Todo en la vida tiene solución, sólo tenemos que tener fe en Dios. Ya que él es la única clave para alcanzar la felicidad y con quien mejor podemos compartir nuestras dudas y miedos.

Constanze Ihl Herbach.