domingo, 20 de junio de 2010

Testigos de Jehová





Ya hace tiempo que queríamos acercarnos a hermanos de otras denominaciones cristianas, o por lo menos informarnos un poco más. El sábado 19 de Junio se reunió nuestro grupo de jóvenes con David y Andrés, dos representantes de una de las congregaciones de Testigos de Jehová que residen en San Pedro de la Paz. Ya hace dos semanas que había hecho el contacto con ellos, asistí a una de sus reuniones de estudio y fui amorosamente acogido.

Como punto de encuentro se escogió mi casa, que queda como a dos cuadras del salón del reino donde se congregan nuestros invitados especiales. Aunque la reunión era a las 16:00 horas, invité a los jóvenes de Martin Luther a las 14:00 para almorzar juntos.
Mi preciosa madre preparó unas pizzas que, a pesar de la gran cantidad que se comió quedamos deseando más. Estaban exquisitas.

Llegaron David y Andrés y estabamos todos expectantes a lo que nos decían. Primeramente nos enseñaron ordenadamente lo que creían citando los textos bíblicos que corresponden. Son cristianos, realmente no había nada completamente nuevo, pero sí un énfasis particular y varias diferencias curiosas. Luego procedieron a darnos espacio para preguntar. Sí que lo aprovechamos. Faltó tiempo para la gran cantidad de interrogantes que teníamos para lanzarles. Dejaron claro si que estarían siempre disponibles cuando quisieramos acercarnos de nuevo y que podíamos buscar más información en www.watchtower.org la página oficial de la sociedad Atalaya o Watchtower, la cual los representa legalmente y les provee de todas las publicaciones que necesitan al momento de congregarse, estudiar y predicar, como "Cantemos a Jehová", "¿Que enseña realmente la Biblia?", "Ven, sé mi seguidor", revistas La Atalaya, entre otras guías.

Compartimos bastante y nos pudieron dar a entender desde su punto de vista qué los destaca como cristianos, qué hacen y porqué eso los hace crecer, porqué los acerca a Dios. Son tipos con una gran fe y disciplina, los pocos que asistimos estamos muy agradecidos por la experiencia vivida. Espero este sea solo el principio de muchas otras actividades en que compartamos con hermanos de otras tradiciones.

Que en nombre del Maestro y Salvador, Dios nos guíe a todos quienes lo buscamos, sepamos escucharle y predicarle. Amén.