Misión

Ya hace un tiempo, el 18 de Junio, conversamos en el grupo de jóvenes acerca de los inicios de la misión evangélica alemana que envía todos los años voluntarios o voluntarios a apoyar las obras diacónicas de nuestra congregación: la obra misionera de Hermannsburg o Evangelische Luterische Missionswerk de la cual pueden saber más en www.elm-mission.net.

A partir de este tema presentó el pastor junto a jóvenes el culto familiar del 26 de Junio. ¡Hace mucho que no realizábamos un culto tan producido! Eduardo era un periodista, yo el barco construido por el fundador Ludwig Harms y Rodrigo uno de los misioneros de la época. Miguel Ángel ayudó en el montaje y Connie fue quien cerró la obra con un reflexivo discurso. Con una perspectiva propia contamos como viajaron los primeros misioneros luteranos por todo el mundo para llevar a cabo la misión encomendada por Jesucristo en Mateo 28:19-20:

Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

Terminamos si concluyendo que no es necesario cruzar mares para hacer misión, sino que en nuestra propia congregación hay mucho que hacer y que crecer. Vemos que como comunidad estamos muy débiles en la fe y que debemos darle mayor sentido evangélico a nuestros espacios, actividades y proyectos.

A principios del año habíamos acordado dar cierto apoyo a la comunidad Renacer, misión de nuestra iglesia en Boca Sur. ¡Qué mejor tema que este! Por lo que fuimos el 3 de Julio a compartir este culto familiar allá en San Pedro. Espero que en mi ausencia siga fortaleciéndose la relación con la comunidad hija. ¡Muchas muchas gracias a quienes participaron y aportaron en la obra, especialmente a Connie por mi traje de barco! Muchas gracias también a quienes apoyan siempre nuestras actividades. Dios los bendiga a todos y les llene de su Santo Espíritu. Amén.