El sábado 10 de noviembre tuvo el grupo de jóvenes un devocional preparado por el pastor Eduardo, acerca del matrimonio. Le habían tocado hacer hartas charlas matrimoniales, por lo que se le ocurrió tratar el tema junto a los jóvenes. ¡Lamentamos que justo eramos puros hombres!
Eduardo nos contaba de todos los problemas que surgen del matrimonio y nos planteaba la pregunta: ¿porqué casarse entonces? Lo anterior nos llevó a reflexionar acerca del sentido del matrimonio, de la pareja, de la familia y de tantas cosas más que son dificil de separar.
En vez entregarles mayor detalles del devocional, los dejo con dos pasajes bíblicos.
¡Dios los bendiga!
Eduardo nos contaba de todos los problemas que surgen del matrimonio y nos planteaba la pregunta: ¿porqué casarse entonces? Lo anterior nos llevó a reflexionar acerca del sentido del matrimonio, de la pareja, de la familia y de tantas cosas más que son dificil de separar.
En vez entregarles mayor detalles del devocional, los dejo con dos pasajes bíblicos.
Dos son mejor que uno, porque sacan más provecho de sus afanes.
Si uno de ellos se tropieza, el otro lo levanta. ¡Pero ay de aquel que tropieza y no hay quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, mutuamente se calientan; pero uno solo no puede calentarse. Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. cordón de tres hilos no se rompe fácilmente.
Eclesiastés 4:9-12
Unos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron si le estaba permitido al esposo divorciarse de su esposa. Jesús les respondió: «¿Qué les mandó Moisés?» Ellos dijeron: «Moisés permitió el divorciarse de la esposa mediante un certificado de divorcio.» Jesús les dijo: «Ese mandamiento les escribió Moisés por lo obstinado que es el corazón de ustedes. Pero, al principio de la creación, Dios los hizo hombre y mujer. Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser, así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.»
Ya en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle acerca de lo mismo, y Jesús les dijo: «Quien se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si la mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio.»
Marcos 10:2-12
¡Dios los bendiga!