miércoles, 21 de marzo de 2012

Organizando y leseando

El sábado 17 de Marzo se llevó a cabo la 3º reunión del año. La idea era convocar a la mayor cantidad posible, pasarlo bien, planificar y organizarnos. Nos juntamos, al igual que hace un año, en mi casa con la idea de compartir cosillas para comer, jugar una pichanga y bañarse en la piscina.

Fue muy rico, pues tanto la Connie como yo estábamos de vuelta del extrangero y porque no solo nos reunimos los más comprometidos, sino muchos jóvenes que no habían participado hace mucho. Si bien ya son hartos los que no tienen la disposición de tiempo para participar comprometidamente, es muy rico mantener el contacto y escucharlos al momento de tomar decisiones. Es mágico ver que algunos también se motivan para volver a hacerse el tiempo para el grupo, y por sobre todo es mágico que hayan participado los tres hermanos Briceño. ¡En serio!¡Fueron los tres simultáneamente! Nos pusimos al día con varias cosas. Algunos antiguos no se conocían con algunos nuevos, muchos ya entraron a la universidad, etc. La Connie puso sobre la mesa el tema del líder militar religioso de Uganda llamado Joseph Kony. ¿Cuántas atrocidades se pueden hacer en el nombre del Señor?¿Cómo ayudar?¿Cuántos casos similares habrán en África y en el mundo?¿Será la intervención de USA solo para obtener beneficios mediáticos y materias primas?¿Cómo ser más crítico ante lo que dicen los medios?

El momento de organizar fue también muy provechoso. Fue destacable la presencia de miembros de la pastoral nacional juvenil y de Cristina Añasco, miembro joven del consejo sinodal de la IELCH. No solo nos pusimos al día entre nosotros, sino que también con jóvenes de otras congregaciones y con el trabajo nacional. Fabian sigue como tesorero, Connie y Rodrigo siguen como líderes, Martin dejó su cargo de aministrador del blog y me lo tomé yo. Se vienen hartas actividades buenas, el grupo se enfocará en las obras de teatro como un medio evangelizador y recreativo. La conversación estuvo tan rica, que fue inevitable que nos alargaramos, pero aún así alcanzamos algunos a jugar a la pelota y de gozar de mi patio. El que más gozó sobre todo fue el gordo Mauricio, el pequeño hijo de Alesandra. jejeje.

Dios los bendiga y transforme en bendición para muchos!!


Patrick Bornhardt Daube

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